Este jueves se conmemora el Día de la Virgen de La Merced, patrona de Tucumán y generala del Ejército Argentino, y las tradicionales celebraciones se harán bajo el signo de la pandemia. El mismo día se recuerda la Batalla de Tucumán, de 1812, que fue clave para la posterior independencia argentina.
El aumento de casos de covid-19 y las restricciones impuestas por el Gobierno impiden, entre otras celebraciones tradicionales, que las agrupaciones gauchas vayan a la basílica de Nuestra Señora de La Merced a hacer la vigilia como acostumbran todos los años.
“Desgraciadamente este año no se puede hacer absolutamente nada porque estamos atados de pies y manos con toda la cuestión de la pandemia. Obviamente que teníamos todas las ganas del mundo de hacer algo, pero chocamos con que ir a caballo a las 12 de la noche vamos a violar las disposiciones y podemos tener inconvenientes con las autoridades. Además, entre los gauchos tenemos gente grande, yo mismo estoy en edad de riesgo”, dijo, con tristeza, Juan Suárez, de la agrupación Fortín Gaucho Virgen Generala.
Los miembros de esa agrupación, para no dejar de celebrar esta fecha tan importante, el miércoles por la medianoche compartirán videos por las redes de los festejos que se hicieron en años anteriores. “Fijate que en Salta tampoco pudieron hacer nada para la Fiesta del Milagro, es una pena todo esto”.
Sandra Rodríguez, presidenta de la asociación Mujeres Tradicionalistas de Tucumán, le dijo a LA GACETA que pese a la situación, la oración a la Virgen la hará Aldo Boggiatto, presidente de la agrupación Batalla de Tucumán, tal como lo hace todos los años, aunque con la particularidad de que esta vez será a través de las redes. “Todas las agrupaciones gauchas de la provincia van a grabar videos para que sean subidos a la página de Facebook de la Basílica de la Virgen de La Merced, para que los pasen conjuntamente con todos los actos que la Iglesia va a brindar. Es decir que sí vamos a festejar el Día de la Merced, pero cada uno desde su lugar, en su casa”, explicó.
Además, los miembros de las agrupaciones cantarán el himno en su casa de forma simbólica y lo compartirán por sus redes sociales. “No vamos a hacer ninguna reunión ni misa de forma virtual, sólo serán saludos”.
Tristeza
Las agrupaciones harán todo lo posible para vivir este momento, aunque sea de forma interna, como la festividad que representa. Sin embargo, esa predisposición no es suficiente para evitar la tristeza que se genera al no poder pasar la fecha como lo hacen habitualmente. “La verdad que es muy triste vivir esto así, porque es una cosa que nos desespera no poder estar al lado de la Virgen ni ensillar un caballo y pasar a saludarla”, señaló Rodríguez, a quien lo que más le preocupa de la situación es que no ve que la gente se preocupe lo suficiente por lo que está pasando.
“Todos los días, en vez de tener la esperanza de que van a disminuir los casos y esto va a pasar, pienso que estamos peor. Yo, que trabajo, voy a la calle y veo que las personas no se preocupan como deberían”, dijo la presidenta la primera agrupación de mujeres gauchas de la provincia.
Suárez también se lamentó por la situación: “vamos a pasar muy triste la vigilia y la fiesta de la Virgen por esta epidemia, que evidentemente esta en su punto más duro. Ni siquiera hicimos la marcha por las cuatro avenidas, tuvimos que hacerla de forma virtual...”. Al margen de la situación, Suárez destacó que al no poder exteriorizar su fe en la Virgen, las personas deben interiorizarse en oración y pedirle a Nuestra Señora que vuelva a manifestarse (como en la Batalla de Tucumán) para librarnos de nuestro enemigo actual: el virus.
Víctor Vera, también de la agrupación Fortín Gaucho Virgen Generala, habló con LA GACETA y se manifestó en contra de las medidas que impiden realizar este tipo de festejos.
“Considero primordial el cuidado de la salud, pero no estoy de acuerdo con que el país detenga el culto de la fe, cualquiera sea el credo. El hombre es un ser social y necesita del contacto y la cercanía con el prójimo”, dijo, quien además considera que aunque la virtualidad es útil para estos casos, no es suficiente para reemplazar la presencialidad. (Producción periodística: Homero Terán Nougués)